Los Almendros recupera la normalidad tras el punto y final de la operación 'Troya'
Así lo ha detallado un portavoz de la Comandancia de Almería, quien ha explicado que la red, que contaba con "una amplia infraestructura", adquiría previamente revólveres o pistolas inutilizadas, así como detonadores y armas percutoras para, después, rehabilitarlas y modificarlas "artesanalmente" con el objetivo de que pudiesen hacer "fuego real".
En la trama desarticulada en el marco de la operación 'Troya' cobraba especial importancia una armeria ubicada en una céntrica calle de la capital almeriense y una empresa de mecanización del municipio de Huércal de Almería. Ambas sociedades eran las encargadas de facilitar la compra, la transformación y la puesta en funcionamiento de las armas, que eran distribuidas en el ámbito nacional.
En el caso de las pistolas y revólveres inutilizados, estos estaban fichados y se liberaba la obstrucción de los cañones mientras que en el caso de los detonadores, de venta legal, la modificación "relativamente sencilla" ha explicado, posibilitaba que pudieran hacer fuego. El precio de venta en el mercado 'negro' dependía de "la demanda" y también de la calidad, "mayor" en las armas en desuso.
El marco de la fase de explotación, se ha detenido a 16 personas --13 en la provincia de Almería, dos en Murcia y una en Tarragona-- y se han efectuado una decena de registros. Los arrestados guardaban 45 armas cortas y largas, 15 cañones nuevos con los que rehabilitar las armas, más de 1.200 cartuchos de diversos calibres, numerosos cartuchos elaborados de forma artesanal y 1,5 kilogramos de pólvora.
Según el Ministerio del Interior, la actuación ha permitido esclarecer varios hechos violentos, como robos con fuerza, que han tenido lugar en Almería, al determinar que las armas con las que fueron cometidos dichos delitos habían sido suministradas por la organización. La Guardia Civil continua investigando la posible relación entre la organización y los robos, tras encontrar armas similares a las que se utilizaron para cometer los citados atracos.
En los registros domiciliarios efectuados en varias viviendas del barrio almeriense de Los Almendros y en las empresas de la trama se han decomisado, asimismo, tres pagarés por valor de 11.500 euros, 1.600 euros en metálico, abundantes piezas y accesorios para armas de fuego, material informático, herramientas para la rehabilitación y manipulación de las armas y diversa documentación.
La operación 'Troya' ha sido desarrollada por unidades del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de Sevilla y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Almería. En la fase inicial se contó con la colaboración del grupo IV de la Udyco de la Policía Nacional de Murcia.