Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una de las organizaciones criminales más activa asentada en la localidad de Vicar - Almería y dedicada a cometer delitos contra el patrimonio con alta especialización

En la operación, denominada “Azabache”, han sido detenidas seis personas de nacionalidad rumana, todos ellos miembros de una misma familia y que se desplazaban frecuentemente por las provincias de Almería, Murcia y Málaga para perpetrar sus asaltos. Fueron detenidos “infraganti” tras robar en una vivienda de la ciudad de Almería y en los registros se ha intervenido un “set” completo de útiles para abrir las puertas de las casas y se han recuperado más de 300 objetos procedentes de los robos. Hasta el momento se les imputan más de 60 robos con fuerza.

Jerarquía y división de funciones

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de noviembre de 2012 en torno a un grupo organizado y altamente especializado. Los investigadores determinaron que se trataba de una organización con una sofisticada jerarquía y dividida en dos grupos perfectamente diferenciados en cuanto a sus funciones en la trama y que durante un año habían llevado a cabo con gran intensidad robos cometidos en domicilios, empleando un mismo modus operando. Un primer subgrupo compuesto por tres hombres (suegro y dos yernos) del mismo clan familiar se dedicaba principalmente a la comisión de robos. Para ello diseñaban desde su “cuartel general” en la localidad de Vicar, rutas delictivas y objetivos por el litoral mediterráneo, que abarcaba las provincias de Almería, Murcia y Málaga. Para los desplazamientos a las diferentes regiones se servían de sus vehículos. Dos de ellos tenían “profesiones tapaderas” de fontanero y cerrajero obteniendo información relevante de los domicilios y cuando cambiaban alguna cerradura, se hacían y guardaban copia de las llaves.

Cuando el objetivo resultaba muy ventajoso para los ladrones y no disponían de las llaves, accedían por la terraza de los edificios provistos de indumentaria de trabajo y herramientas. Uno de ellos vigilaba desde la misma para "dar el agua" en caso de que apareciera algún vecino o incluso la Policía. Los otros dos se situaban en las escaleras esperando a la salida de los moradores para posteriormente cometer el robo. Después almacenaban los objetos sustraídos en los cuartos de agua y contadores y, de madrugada, regresaban y recogían el botín.

Apoyo y logística

El resto de los miembros de la banda de ladrones, las tres mujeres, aparte de efectuar labores de vigilancia, realizaban las comprobaciones pertinentes en el edificio y elegían el domicilio que se encontraba libre de moradores ya que resultaban menos sospechosas en caso de ser vistas por los vecinos. Además, llevaban el control tanto del dinero como de las joyas y efectos sustraídos. Y se dedicaban a la ocultación y venta de los objetos robados.

Actuaban con rapidez y permanecían en el interior de las viviendas durante un corto espacio de tiempo.

Finalmente, el pasado día 14 de febrero, una vez determinada su participación en los hechos se procedió a la detención de todos ellos en el momento en que acababan de cometer su último robo y cargaban los objetos en un vehículo. Seis personas, todos miembros de una misma familia de origen rumano, de edades comprendidas entre los 21 y 43 años, entre ellos una mujer menor de edad.

Se llevaron a cabo tres registros domiciliarios en la localidad almeriense de Vicar. En estas viviendas los investigadores recuperaron una gran cantidad de efectos procedentes de robos: joyas, relojes, videoconsolas, equipos informáticos, televisores, dinero y otros objetos. También se intervinieron tres vehículos utilizados por los arrestados. Durante los registros los agentes hallaron la inmensa mayoría de las joyas intervenidas ocultas en los cajetines de registro de la luz, de agua e incluso en el interior de los enchufes.

Devolución de efectos a sus propietarios

A los detenidos hasta el momento se les considera presuntos autores de más de sesenta robos con fuerza. Por parte de los investigadores se está realizando gestiones para determinar la procedencia de los objetos recuperados con la finalidad de devolverlos a sus legítimos propietarios. A lo largo de este proceso no se descarta que se pueda determinar la implicación de los detenidos en otros hechos de similares características a los ya atribuidos.

La operación ha sido desarrollada por agentes del Grupo 5 de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Almería.