Una menor herida tras un tiroteo en un colegio de la Cañada

En la noche del martes una menor resultó herida en las inmediaciones del CEIP San Indalecio, en el barrio de la Cañada, tras un tiroteo entre dos familias vecinas.
 
A la menor le impactó un proyectil del calibre 22 que rebotó, tras el disparo procedente de una de las pistolas que portaba  un hombre que fue detenido poco después del suceso.
 
La joven de 16 años  que es la nieta del conserje de dicho centro educativo y vive junto con su abuelo en el colegio, no sufre heridas por las que temer, habiendo quedado el suceso en un susto.
 
Aún así los padres de los escolares están muy preocupados e incluso han denunciado que la familia que vive con el conserje , ha sido el centro de muchas polémicas en los últimos meses, recordadno que en más de una ocasión la policía ha tenido que desplazarse al colegio por delitos de algunos de estos familiares.
 
La dirección del colegio ha hecho llegar a la Policía Nacional su propio informe sobre lo sucedido para que las autoridades pongan en marcha medidas para salvaguardar la seguridad de los escolares, el personal del centro y los familiares.
 
Los hechos  se produjeron  cuando la menor, acompañada de algún familiar más, se dirigió a una cercana vivienda, también de familiares, para solicitarle ropa. Golpearon la puerta y gritaron el nombre de la persona a la que buscaban. Dicha actitud no pareció sentarle bien a un vecino, y se lo reprochó desde su ventana. Fue en ese momento cuando el vecino sacó la pistola del calibre 22 y disparó al aire. La menor y sus acompañantes huyeron entonces hasta su vivienda en centro, pero cuando se encontraban a punto de entrar, la persona que había disparado minutos antes el aire, llegaba subida en un automóvil y realizó varios disparos, con la mala suerte de que, uno de ellos impactó, seguramente tras rebotar en otro lado, en el cuerpo de la menor, que se produjo una herida leve y fue atendida en el centro de salud del barrio rápidamente. La marca del frenazo que dio el automóvil al llegar a la puerta del CEIP Indalecio se podían ver ayer claramente.