Los vecinos de Gérgal han vivido durante las 48 últimas horas un constante trasiego de agentes de la USECIC y de la Policía Judicial. En las inmediaciones de la casa donde se atrincheró Juan León únicamente resonaban los chasquidos de las armas de asalto, ya preparadas para una intervención inmediata. Mientras los vecinos de las casas colindantes eran escoltados a primeras horas de la mañana de ayer hasta la plaza, al objeto de evitar que estos sufrieran daños colaterales, a la vez que la guardia civil colocaba escaleras al objeto de alcanzar las azoteas del perímetro y controlar el número uno de la calle Chumberas.Por su parte el negociador mantuvo durante toda la noche del lunes un constante trabajo de desgaste psicológico, al objeto de minar las fuerzas de León, más conocido como el Cascapolos, con frases como:"Te estamos viendo, no te duermas, tienes que pensar en lo que has hecho"
Apuntar que la casa tenía tres posibles salidas, siendo la más efectiva para la huida la de la buhardilla, ya que el monte se encuentra a pocos metros de la casa. Pese a que todo parecía estar controlado, de repente se escuchó a un vecino decir: “No busquen en la casa. Está en el campo, en una barranquera”.
Tras escuchar esta afirmación el pueblo se convirtió en un hervidero de vehículos de la Guardia Civil y de la Policía, quienes poco después sobre la una de la tarde de ayer procedieron a la detención del Cascapolos, en un paraje junto a la carretera que lleva hasta la Aneas.
Su avistamiento se llevó a cabo justo cuando la intervención parecía ya inevitable; un hombre sólo, demacrado por la droga y cansado tras tres días de persecución, apareció a unos 15 minutos a pie, en las colinas cercanas al castillo. Ni disparos, ni trincheras, a campo abierto, sin resistencia en el arresto. No pronunció ni una sola palabra, se limitó a beber un trago de agua, agachó la cabeza y fue esposado para ser trasladado de inmediato a Almería. Mientras los agentes reconstruían la escena paso a paso y cambiaban el gesto duro de la noche por la distensión matinal de la captura. Lo difícil había pasado ya.
Así esta pesadilla que han vivido los gergaleños concluyo .Juan León Castillo, de 52 años de edad, alias el Cascapolos, ha pasado su primera noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería.