Durante la Transición española, un intento fallido de golpe de Estado a cargo del entonces teniente coronel Tejero, dejó a España encogida en un puño. Sucedía en 1981 en el Congreso de los Diputados en el transcurso de la sesión de votación para la investidura del candidato a la presidencia del gobierno por UCD, Leopoldo Calvo Sotelo.
Con la toma del hemiciclo y el secuestro de los poderes ejecutivo y legislativo, se intentaba conseguir el llamado "vacío de poder", sobre el cual se pretendía generar un nuevo poder político. Los españoles que empezaban a saborear la democracia la vieron amenazada de muerte durante 17 horas que duró la ocupación de los militares y sus estrategias para fusilar la esperanza que millones de españoles empezaban a vivir de la recién nacida democracia.
Jóvenes y no tan jóvenes que 30 años después ya peinando canas recuerdan ese día de formas distintas. Almería opina.
Para algunos un tema olvidado y para muchos una amenaza de 17 horas a la libertad y democracia que vivimos los españoles y que por suerte lleva con nosotros 35 años.