Un estudio revela que el 60% de los jóvenes ni consume drogas ni bebe

Una investigación de la Universidad de Sevilla muestra que la mayor parte de los jóvenes no cumple con el perfil de riesgo de consumo de sustancias ya que, según han podido cotejar, hasta el 60 por ciento de los jóvenes españoles de 13 a 18 años afirma no tomar drogas y manifiesta beber alcohol de forma muy moderada.

El trabajo asegura que, tras el alcohol y el tabaco, la sustancia más consumida entre los adolescentes españoles es el cannabis. De hecho, España, junto a Gales, ocupa el tercer puesto entre los paí­ses con mayores í­ndices en consumo de cannabis en jóvenes, después de Canadá y Suiza.

Por zonas geográficas las diferencias son mí­nimas, así­ no se encuentran diferencias relevantes por provincias. Aunque los responsables de este trabajo destacan que "se repite de manera sistemática el bajo í­ndice de consumo en los adolescentes de Ceuta y Melilla" de tabaco, alcohol y cannabis. Sin embargo, "con respecto a las comunidades con mayores niveles de consumo, las diferencias son menos claras".

Los de la zona noreste de España, especialmente Aragón y Cataluña, son los que informan de haber consumido alguna vez tabaco y cannabis con "algo más de frecuencia" que el resto de comunidades, al igual ocurre con la prevalencia de consumo de alcohol, aunque en este caso son los adolescentes de las Islas Baleares los que han probado el alcohol con más frecuencia, seguidos por los de Aragón y Cataluña.

En cuanto al consumo entre amigos, el estudio muestra que los adolescentes que consumen drogas tienen peor satisfacción familiar y escolar. Sin embargo, el ámbito de las amistades es donde estos jóvenes se sienten realmente satisfechos.

"Este trabajo constata además la existencia de relación directa entre el nivel de consumo de sustancias y el de sus amistades. Es una de las razones por las que el análisis del grupo de amigos es básico para estudiar el consumo juvenil de sustancias", apuntan.

En este sentido, explica que trabajos anteriores han demostrado que el que fume el mejor amigo pesa más a la hora de empezar a fumar que el hecho de que consuman tabaco otros agentes presentes en el desarrollo del adolescente, como sus padres o los hermanos.

Entre las conclusiones del estudio, destacan que la intervención para reducir el consumo de drogas debe de pasar por poner en marcha mayores y mejores medidas de regulación y control del acceso a estas sustancias y, por último, fomentar la coherencia y continuidad entre los diferentes ambientes donde crecen y se desarrollan los jóvenes.

El estudio intenta conocer el consumo de sustancias entre los adolescentes y sus contextos de desarrollo, por eso se les pregunto sobre su frecuencia de consumo de tabaco y alcohol, episodios de embriaguez, y consumo de cannabis y otras drogas ilegales como las de diseño (éxtasis o 'pirula', LSD, ácido o 'tripi'), anfetaminas o 'speed', opiáceos (heroí­na, metadona), medicamentos para 'colocarse', cocaí­na, pegamento y otras.