El miércoles de feria sin duda alguna es día más esperado por los pequeños de la casa, ya que por unas horas se convierten indiscutiblemente en los protagonistas del recinto ferial.Es el día de los cacharritos, donde todos están a mitad de precio, siendo por tanto la tarde en la que un gran número de familias aprovechan para bajar a la feria y darles algún que otro capricho a los reyes de la casa.
Capricho que tal y como está el panorama se convierte en un auténtico lujo para muchos, dado que la economía familiar no está para tirar cohetes que digamos.
Así gracias a la ayuda de los feriantes, los cuales deciden rebajar al 50% el precio de las atracciones, pese a que fueron muchos de ellos los que nos comentaron tras las cámaras, que son tiempos difíciles y que todo lo que recaudan se destina a pagar el lugar que ocupan, quedándoles poco margen de beneficio, son muchos los pequeños que pueden disfrutar de unas horas que para ellos son mágicas, saltando en las colchonetas, montándose en el dragón o en el típico canguro de toda la vida, o por que no en atracciones que a muchos incluso les da vértigo.
Apuntar que los pequeños acompañados por sus papás no fueron tempraneros, y comenzaron a llegar a eso de las seis de la tarde, en comparación con años anteriores cuando ya desde principios de la tarde se les veía deambulando por las atracciones para escoger en cual se montarían, quizás fue el calor reinante ayer en la ciudad o quizás que el presupuesto esta vez era mas pequeño, pero aun así poco a poco los cacharritos se llenaron con el sonido inconfundible de la algarabía de los chiquillos los cuales no entienden de crisis, solo de disfrutar una inolvidable tarde de feria.