Residen en Huércal Overa, donde cometieron parte de los delitos, aunque vecinos de Vera o de Puerto Lumbreras también tuvieron que sufrir sus fechorí­as. Utilizaban piedras de grandes dimensiones o hitos de vértice, también llamados "gorros de obispo" que colocaban en la carretera, cubiertos con plástico o lona negra para dificultar su visibilidad a los conductores.

Siempre actuaban durante la madrugada de los fines de semana o ví­speras de festivos, siendo su zona principal de influencia la autoví­a A-7 desde Vera hasta Lorca. Así­, el primer accidente denunciado, e investigado por la Guardia Civil, ocurre durante la madrugada del pasado 21 de octubre, en el que se vio involucrada una ambulancia que circulaba en un servicio de urgencia, con un paciente que habí­a sufrido un infarto y que trasladaba al Hospital de La Inmaculada de Huércal Overa (Almerí­a), con lo que se detectaron otros 26 accidentes más hasta el pasado 23 de enero.

La investigación ha podido determinar que además de los accidentes, los detenidos también provocaron la quema 52 contenedores y nueve vehí­culos en las localidades almerienses de Huércal Overa y Arboleas, así­ como en Puerto Lumbreras (Murcia). La investigación ha supuesto recopilar y estudiar una importante documentación, cuyo análisis ha podido determinar la autorí­a de todos los hechos conocidos.

Pese a todo, La Guardia Civil mantiene abierta la investigación por lo que no se descarta la imputación de los detenidos en otros hechos similares y no denunciados aún por las ví­ctimas.