La Guardia Civil interviene 62.000 plantas de cannabis en una plantación de cáñamo en Almería

La directora de la Guardia Civil, María Gámez, ha expuesto esta mañana en Almería los resultados de una importante operación –denominada Virgil- en la que se han logrado intervenir 62.000 plantas de cannabis en una finca de Lucainena de la Torres. El responsable de esta plantación ha sido detenido como autor de un delito contra la salud pública. 
Gámez ha explicado en rueda de prensa que el hallazgo se produjo durante una de las inspecciones que realiza la Guardia Civil para el control del cultivo de cáñamo industrial. Durante la inspección, los agentes localizan un invernadero con cultivos de cannabis en avanzado estado de crecimiento.
La directora general del Cuerpo ha detallado que este tipo de actuaciones conllevan un gran esfuerzo en el proceso de corte para su destrucción, debido al gran número de plantas que se intervienen. En este sentido, Gámez ha puntualizado que el cultivo de cáñamo está permitido exclusivamente destinado a fines industriales, es decir, aquellos cuyo destino sea la producción de fibra o semillas. También con autorización expresa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), cuando se destina a fines científicos, médicos o de investigación.
Por otra parte, María Gámez también ha desvelado una segunda operación relevante en Almería contra el tráfico internacional de hachís y marihuana. La organización desmantelada estaba compuesta por ciudadanos albaneses que operaban desde el poniente almeriense. Gámez ha especificado que la operación Menthan se ha saldado con la detención de detención de nueve personas y se ha intervenido 400 kilos de hachís que pretendían hacer llegar en un transporte por carretera hasta Italia. Además, se han practicado nueve registros en Aguadulce y Vícar, donde se habían asentado y desde donde dirigían y coordinaban sus actividades delictivas
La investigación –según ha resaltado Gámez- ha permitido constatar que los detenidos formaban parte de una facción de una organización de carácter internacional con conexiones con la mafia italiana, con la “Sacra Corona Unita”.
Gámez ha subrayado que la operación se inició en abril del pasado año, cuando en un control policial establecido en la autovía A-92, a su paso por el término municipal de Fiñana, se procedió a la detención de una persona que transportaba 26 kg de cannabis.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron determinar que tras ese transporte había un entramado criminal organizado y altamente especializado, que contaba con importantes recursos económicos y humanos, y que tenía los contactos necesarios para acaparar una importante cuota de mercado, adquiriendo una parte importante de la producción de cannabis del poniente almeriense que se encargaban de enviar a terceros países.
Asimismo, se pudo comprobar que el líder de la trama, había dispuesto su centro de operaciones en la terraza de un bar de Vícar donde se reunía con compradores llegados desde otros países o impartía órdenes a sus subalternos, quienes se pasaban el día desplazándose de un lado para otro para cerrar tratos con los productores de la droga.
La directora general de la Guardia Civil ha puntualizado que fue durante las vigilancias a las que fueron sometidos los integrantes de la organización, cuando los agentes pudieron observar como estos se desplazaron hasta una nave industrial de la misma localidad. Allí, entre fuertes medidas de seguridad, cargaron en un camión un aparato de grandes dimensiones. Al interceptarse ese camión se comprobó que lo que habían cargado era un transformador de corriente de alta tensión que había sido modificado y que albergaba en su interior 400kg de hachís envasados cuidadosamente al vacío.
Por tal motivo, la Guardia Civil procedió a la detención de de los miembros de la organización.