Patrimonio y Naturaleza se unen para sorprender al visitante a su paso por Dalías

En el extremo suroccidental de la Sierra de Gádor descansa el municipio de Dalías.
Navegando en su historia, nos resulta complicado hablar de un origen o fundación exacta, no es hasta la época árabe cuando aparece en su actual emplazamiento con el nombre de ‘Dalyat’.
 
En su devenir histórico ha habido un denominador común que marca con gran poderío todas sus épocas, los acuíferos de Celín que propician la expansión del regadío en las estribaciones de la Sierra de Gádor y logran incrementar la población de la zona. En su paisaje, de gran carácter natural Dalías guarda la magia de los moriscos, haciendo viajar al visitante a tiempo pasados controlando desde su atalaya el campo y el mar, aportando el agua y abriendo el camino de las minas y fundiciones.
 
En la riqueza monumental destaca su glorioso pasado musulmán, si bien apenas quedan restos de las torres que había en los cerros de Janda y la Garita. No ocurre lo mismo con Celín, en la que destacan la torre de Aljízar, que junto a la ermita forman un conjunto muy singular. Otro monumento singular son los Baños de la Reina, único ejemplo completo de baños árabes en la provincia de Almería, situados al pie de la colina donde se ubica la torre de Aljízar. 
 
Precisamente en el camino hacia los Baños se alcanza el llamado Pantano de la Reina, una presa de origen árabe de la que sólo queda la parte superior que hace de puente a una vereda de Celín. El conjunto de la torre, la ermita, los baños y el hábitat rural es un paisaje monumental digno de ser visitado por ser un modelo vivo de un pasado ya lejano. Por último, no podemos olivdar la Iglesia Parroquial de Dalías, la Iglesia Parroquial de San Miguel en Celín, la Santa Cruz, la Ermita de San Miguel, y el Casino de Dalías, un singular edificio, eje de la vida social y cultural del municipio, que data de primeros del siglo XIX y recuerda una casa burguesa de estilo decimonónico.