Aún tienen que esperar, pero, al menos, los cargos pertinentes se han sentado para poner soluciones.Los vecinos que llevaban tiempo solicitando que pusieran una solución a la Balsa del Sapo, un acuí­fero al lí­mite de desbordarse y que ha causado graves daños a vecinos y fincas conlidantes, han sido escuchados. Agricultores y vecinos de Las Norias, una pedaní­a de El Ejido, llevaban ya tiempo solicitando que se pusiera solución a la Balsa del Sapo, un humedal que mantiene en jaque a fincas, viviendas y caminos rurales de la zona, por rozar el desbordamiento.

Este año pasado, que se despidió con lluvias, aumentó, de nuevo, el nivel del agua, que alcanzó su máximo histórico, hasta llegar a la cota de los 26,71 metros sobre el nivel del mar, provocando daños cuantiosos en fincas agrí­colas y en la red de saneamiento de este núcleo. Lo que reclamaban, la construcción de un túnel para su desagí¼e, puesto que el sistema de bombeo era ya insuficiente, se visto reflejado hoy sobre el papel, con la firma necesaria de los responsables del área de la Junta de Andalucí­a. José Juan Dí­az Trillo, consejero de Medio Ambiente, y Marta Moren, directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente.

De acuerdo al convenio firmado, se arroja una solución técnica adecuada. Han dejado claro, además, que la actuación se desarrollará causando el mí­nimo impacto medioambiental posible, tras el consenso de todas las partes implicadas.