Juan del Águila: "Almerí­a siempre ha sido pionera en competitividad y en cooperativismo"

La Fundación Cajamar ha presentado hoy un estudio en el que se analiza la influencia de los Programas Operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) en la provincia, que en Almerí­a agrupan a más de diez mil agricultores. Este informe recoge, por ejemplo, que nunca se ha alcanzado el nivel máximo de ayuda al que se tení­a derecho.

Salvador Parra y Ana Cabrera han sido los responsables de realizar este estudio, que abarca las actuaciones llevadas a cabo desde 1999 a 2008 por las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas en la provincia. En estos tiempos en los que se cuestiona la Polí­tica Agraria Común y sus fondos de ayuda, la Fundación Cajamar ha querido exponer cómo han influido, precisamente, estos programas en la agricultura almeriense. Su presidente, Juan del Águila, ha recordado que este modelo de funcionar, el de las organizaciones, ya existí­a en los años setenta, aunque se le conocí­a como cooperativismo.

Ana Cabrera, coautora de este informe, detalla los objetivos que persiguen con este estudio. Los resultados de este estudio ponen de manifiesto que las ayudas comunitarias se han utilizado fundamentalmente para financiar gastos corrientes o de explotación, representando los primeros más de un 75 por ciento en el periodo analizado.

Entre los gastos más importantes destacan los fitosanitarios de bajo impacto, las semillas de calidad, los gastos en personal cualificado y otros gastos, como desinfección o productos biológicos contra plagas. Son gastos que se incluyen dentro de medidas de la mejora de la calidad y la protección medioambiental. Este estudio resalta además que en nunca se ha alcanzado el nivel máximo de ayuda al que se tení­a derecho.