Los presupuestos de 2015 de la Junta estarán marcados por la austeridad

 

El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha presentado este medio día en Almería, los presupuestos que la Junta de Andalucía ha aprobado para el próximo año  y que ascienden a 29.625,2 millones de euros, 2,1 millones más que en los presupuestos de 2014.
 
Unos presupuestos que como ha explicado el consejero vienen marcados por la austeridad y el esfuerzo.
 
Los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2015 apuestan por el vuelo con Sevilla, por la finalización de la variante de Albox. Recogen, además una partida de 108 millones para el hospital de Poniente que incluye, Loja y el centro de Alta resolución de El Toyo, más de 50 millones para la Universidad de Almería y una partida de 1,5 millones  para la escuela del mármol de Fines. También la administración autonómica acabará las escuela pública de golf de El Toyo, incluye la mejora de la iluminación de la Alcazaba y una actuación en el castillo de Vélez Blanco. En los presupuestos para el próximo,  también destaca la aprobación del famoso proyecto: Llano central del Levante. Un proyecto que pretende planificar y desarrollar este espacio a través de un plan abierto y a largo plazo, alrededor de 10 ó 15 años, conservando las características paisajísticas de la zona y creando una imagen de marca enfocada a la calidad turística del lugar.
 
Así, de cara al próximo año se blindan los servicios básicos que garantizan la igualdad de los ciudadanos, dando así mismo una mejor perspectiva a Andalucía en la recuperación económica respecto a cualquier otra comunidad autónoma, ha apuntado Sánchez Maldonado.
 
Según el consejero la administración andaluza se verá aliviada del pago de la deuda, que es de 563 millones de euros entre la bajada de los tipos de interés y el aplazamiento del Fondo de Liquidez Autonómico, se consume en la recuperación de los suplementos salariales de los empleados. Son 447 millones de euros más entre los complementos de las pagas extraordinarias y el porcentaje de sueldo que se le restó a trabajadores del SAS. Por ello, el capítulo de personal de la Junta, que es el más abultado de todos, se incrementa un 4%. Los trabajadores de la Administración autonómica también volverán a cobrar el 100% del salario en caso de baja por incapacidad laboral, y la tasa de reposición del personal aumenta hasta el 50%. 
 
A pesar de que la Junta gastará menos en concepto de deuda en 2015, hasta un 17%, el coste se eleva a 2.642 millones de euros, y sigue siendo el tercero más abultado de la administración autonómica. Sólo la supera los presupuestos de las consejerías de Salud y de Educación. La Junta gasta cada día 7,2 millones de euros a pagar intereses y vencimientos de su deuda financiera, que no ha parado de crecer desde el inicio de la crisis, aunque el ratio andaluz es de los mejores de las comunidades autónomas. 
 
Hay que considerar que el objetivo de la reducción del déficit se convirtió en el primordial de todas las administraciones. En los últimos cuatro años, el déficit autónomico se ha reducido en 3.922 millones de euros, y será del 0,7% del PIB en 2015. Ello se consiguió gracias a un recorte salarial y a casi la práctica extinción de las inversiones reales, además de algunas medidas de racionalización del gasto. El próximo ejercicio ofrece un respiro. La Junta calcula que el PIB aumentará un 1,8%, lo que se traducirá en un aumento de la recaudación (235 millones de euros) y una mejoría del empleo. Sin embargo, la Consejería de Hacienda se ha vuelto a cuidar un año más de no realizar una previsión de la disminución del paro. 
 
El Presupuesto también incluye la creación del consejo de transparencia, un organismo dotado con 60.000 euros que debe aplicar la ley andaluza. La Consejería de Hacienda aumenta su gasto un 11,5% debido a que será este departamento el que asuma el gasto de la creación del Ente de Crédito Andaluz, que partirá con un capital inicial de 18 millones de euros. De cara a ejercicios posteriores, la Junta debe confiarlo todo a la recuperación, puesto que en 2016 bajan los fondos europeos que recibirá la comunidad. En 2015, se beneficia de la transición de la consideración de Andalucía, que pasa de ser zona de convergencia, de las más pobres, a de una estado intermedio.