Esta situación se debe fundamentalmente a dos razones:
1.- La brutal caída de los ingresos procedentes del recurso cameral permanente (cuota cameral) cuyas previsiones de recaudación se habían reducido ya en ejercicio anteriores hasta el 70%, en concreto, en 2010 ya se registró ese descenso de recaudación.
2.- Por la entrada en vigor del Real Decreto de 3 de Diciembre de 2010, por el que se suprime la cuota cameral obligatoria a las empresas desde el 1 de enero de 2011 En este nuevo escenario y en pleno proceso de reorientación del nuevo sistema organizativo y de servicios, la Cámara de Comercio, que mantiene por Ley su naturaleza jurídica de Corporación de Derecho Público, ha acordado a través de sus máximos órganos de gobierno, la aplicación de una serie de medidas de ajuste y regulación que permitan adaptar la estructura al nuevo modelo y a la nueva situación legal.
Entre las medidas que forman parte de este plan de ajuste se incluye inexorablemente la reducción de la estructura de personal y que de conformidad con el acuerdo del Pleno celebrado en tarde de ayer ha afectado a un total de siete empleados; se trata de la decisión más dura y difícil de cuantas se han adoptado en la sesión plenaria.
En este proceso, desde los órganos de gobierno, Comité Ejecutivo, Pleno y Presidente, se les ha ofrecido a los representantes de los trabajadores diversas opciones de desvinculación laboral que finalmente no han podido ser negociados de forma colectiva ante la falta de propuestas y la contestación a través de medidas de presión. Por todo, ello, el Pleno integrado por un total de 34 empresarios, y como máximo órgano de gobierno, ha acordado en la sesión la supresión de siete empleos como parte de las medidas necesarias para hacer frente no solo a la actual situación, sino también al futuro más inmediato.