Los Hispanos hacen vibrar a la afición almeriense imponiéndose a Suecia por 33-25

Una auténtica fiesta del deporte es lo que se vivió anoche en el Palacio del Mediterráneo, donde cientos de almerienses vibraron con el partido de España ante Suecia, donde nuestras selección se impuso a su rival por 33-25. Los Hispanos disputaron un gran encuentro en el que pasaron por encima de sus adversarios, siendo uno de los grandes protagonistas de la noche el meta Pérez de Vargas, logrando asegurar así los de Ribera el título en el próximo encuentro en Noruega.
Almería se mostro encantada de tener de nuevo a los Hispanos en casa, arropándolos desde el momento en que salieron a pista, donde se hicieron rápidamente con el partido, abriendo una rápida ventaja en el marcador poniéndose en un 8-3 antes del primer tiempo técnico.
Así, Suecia no era capaz de acercarse en el marcador, entre otras cosas por las buenas paradas de Pérez de Vargas. Una gran transición del balón acabó con paso al interior para que Figueras pusiera el 12-7 a falta de diez minutos para el descanso y acto seguido se pasó a los seis goles de diferencia con un lanzamiento de Balaguer desde el extremo. El mismo hispano marcó el gol tonto de la noche al contragolpe, con el portero sueco en el banquillo despistado (15-7). Con una falta fuera de tiempo, bien defendida por la defensa hispana, acabó el primero tiempo (19-12).
Figueras hizo el prime tanto de la segunda parte, al quedársele franco un rebote (20-12), le salía todo a España. Entreríos levantó al público de sus asientos con un golazo de rosca para posteriormente marcar dos goles más seguidos con sendos latigazos cruzados que el portero sueco sólo pudo cogerlos de la red (24-14). Pérez de Vargas, mientras sus compañeros goleaban, seguía a lo suyo con intervenciones de mucho mérito. La meta de la selección está fantásticamente defendida.
Apretó Suecia en los últimos quince minutos para maquillar el resultado, pero España fue imparable, mientras que el interés pasó a centrarse en las gradas donde los aficionados cantaban  "Yo soy español, español, español", pasodobles, acompañados por varias  olas que hicieron  rugir al Palacio que estaba disfrutando como hacía mucho tiempo. En la fiesta no podía faltar Manolo Escobar y su "Viva España", que se cantó con rabia, fuerza y orgullo después de una gran parada de Hernández, que salió en los últimos minutos (29-22). Los suecos llegaron a ponerse a cinco, pero España sentenció el encuentro con dos buenos robos y la fiesta fue completa en el Palacio del Mediterráneo (33-25). Almería trae suerte a los Hispanos.