El hiloconductor de este pleno ha sido el relacionado con los presupuestos. El Ayuntamiento contará con 40 millones de euros menos para este ejercicio económico, lo que supone un 12 por ciento menos que en 2010. De los 202 millones con los que cuentan, 175 serán repartidos entre las concejalías y el resto para las entidades dependientes. Las arcas municipales se asientan en los ingresos de la contribución y el ahorro promovido en los servicios privatizados. Aquí es donde aparecen las primeras críticas.
El Partido Socialista considera que estos presupuestos aumentarán la presión fiscal, misma crítica que recibe de Izquierda Unida. Para las grandes obras que tenía el Ayuntamiento en su agenda, habrá que tener paciencia. Ni recogida neumática en el casco histórico ni soterramiento de la carretera de Ronda. Continuarán con las del Mercado Central y el desdoblamiento de la Nacional 344 hacia El Toyo.
Urbanismo pasa de los 25 millones en 2010 a los cerca de 15. Incrementan las partidas para Atención Social y reducen las de los patronatos. Será un año en el que las palabras recortes, crisis y ayudas, sigan siendo parte del vocabulario de muchos ciudadanos y representantes políticos.