Prostitución, 'gorrillas' y actos vandálicos serán sancionados con multas de hasta 3.000 euros
Garantizar el uso racional de los espacios públicos y el respeto a las personas. Es uno de los objetivos que ha indicado esta mañana José Carlos Dopico, concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Almería, en la presentación de la ordenanza de Convivencia y Protección de Espacios Públicos.
Esta ordenanza, califica como faltas graves o muy graves los grafittis en los espacios públicos, fachadas o vehículos de transporte públicos. Además se dotará a los agentes de la Policía Local de instrumentos para actuar contra los conocidos como 'gorrillas'. Se sancionará también el uso y la práctica de la prostitución. La cuantía de las sanciones oscilarán entre los 750 y los 3.000 euros.
Se prohíbe también la colocación de pancartas, carteles adhesivos, folletos publicitarios y otros elementos similares en cualquiera de los elementos públicos, así como la pegada masiva de carteles sin autorización en la vía pública, esparcir o colocar octavillas o cualquier clase de propaganda en los vehículos de forma masiva y sistemática.
Con respecto a los actos vandálicos, se recogen como infracciones leves provocar el incendio del mobiliario urbano, vehículos o cualquier tipo de enseres en la vía pública aunque subirán uno o dos grados si se produce deterioro de los elementos o se ponga en peligro la integridad de las personas.
Como grave, con multas entre 750 y 1.500 euros, se califica el acampar en las vías y los espacios públicos, bañarse, lavarse en fuentes o depósitos públicos, conectarse fraudulentamente a los cauces de fluido eléctrico, agua potable o similares, provocar el apagado del alumbrado público.
Tampoco se podrá manipular señales de tráfico, ocultarlas o moverlas, hurgar, extraer y esparcir en la vía pública los contenidos o restos que se encuentran en las papeleras y contenedores, hacer las necesidades fisiológicas en la vía pública y escupir en las zonas de recreo infantil tienen la misma calificación.
La ordenanza hace extensiva algunas de estas estipulaciones a las playas del litoral de la capital, donde queda prohibido bajo multa grave el baño de animales, las fogatas, o arrojar a la arena colillas. En parques públicos, se sancionan conductas graves como usar el mobiliario urbano para patines y monopatines o la venta de vehículos en la calle.