El alcalde califica la conservación de patrimonio como “deber cívico” y la recuperación del Cable Inglés como un “ejemplo de responsabilidad”

El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, califica de “deber cívico” la conservación del patrimonio y asegura que la obra de rehabilitación y puesta en valor del Cable Inglés, actualmente en marcha, es un ejemplo de responsabilidad de cara a que este elemento, “uno de los mejores ejemplos de la arquitectura industrial española”, se convierta en un año (tiempo en el que está previsto terminen las obras) en un “atractivo más para la ciudad de Almería y su proyección”. Así lo ha manifestado el primer edil durante la visita a las obras de la segunda fase de recuperación de este elemento patrimonial que, a cargo de la UTE Puerto de Almería, implica una inversión de 2,5 millones de euros (IVA incluido) y tiene un plazo de ejecución de 15 meses.
Es decir, que la rehabilitación y la puesta en valor del espacio como elemento de paseo elevado estaría terminada, previsiblemente, para mayo de 2021.
Acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Caicedo, la concejala delegada del Área de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, y el arquitecto y director de obra, Ramón de Torres, entre otros, el alcalde ha subrayado lo “ilusionante” de una obra como la del Cable Inglés que es, además, “elemento singular que ninguna otra ciudad tiene”. De hecho, antes de que termine esta segunda fase de rehabilitación (la primera se ejecutó entre 2010 y 2012 y quedó limitada al tramo de carga sobre el agua), está previsto iniciar el proyecto de una tercera, que es la que concierne al uso que se le dará al monumento y que Caicedo ha señalado, será, de tipo “cultural, turístico, hostelero,...”
Se trata, además, esta obra de rehabilitación de un elemento más dentro del que es el proyecto “más ambicioso, ilusionante y transformador de Almería, como es el proyecto de integración Puerto-ciudad”, ha recordado Fernández-Pacheco, que ha señalado cómo este proyecto “va hacia adelante y cumpliendo etapas”, de modo que lo próximo va a ser la aprobación definitiva del Máster plan, una vez queden resueltas las alegaciones presentadas, en lo que está siendo “un ejemplo de diálogo y construcción entre diferentes administraciones, y en el que también tiene mucho que decir la sociedad civil”.
Y en una primera fase del Máster Plan, el Cable Inglés es elemento principal junto con muelle de Levante y el Cable Francés. Por lo pronto, se está ejecutando esta rehabilitación y tramitando el  cambio de usos para que se pueda compatibilizar con un uso cultural, patrimonial y turístico que es el que se quiere dar al monumento. No en vano, el propio proyecto del Puerto-ciudad contempla, ha apuntado el alcalde, ascensores panorámicos a lo largo del recorrido y también la transformación de todo el entorno del Parque de las Almadrabillas, la conexión con el muelle de Levante y la conexión con el Cable Francés.
Actualmente, la obra de rehabilitación de la segunda fase del Cable Inglés está centrada en todo lo que tiene que ver con la recuperación y el tratamiento de la estructura metálica (desde el muelle de carga hasta el inicio del cable en el Parque de la Estación), el tratamiento de la fábrica de piedra y la conversión de la plataforma de acceso en paseo peatonal elevado, ha detallado el arquitecto y director de obra, Ramón de Torres, que habla de más de medio kilómetro de  superficie de actuación y de “complejidad técnica” en una recuperación que incluye el desmontado de vías férreas, traviesas y otros elementos que obliga, además, a cortar de forma intermitente el tráfico en la rotonda del Cable Inglés.
La dotación de un nuevo pavimento de madera, de barandillas de seguridad, iluminación LED y controles de acceso completan una actuación que, una vez terminada, ofrecerá un recorrido peatonal por “el mejor ejemplo de arquitectura industrial española”, ha reiterado.
Un proyecto que es “transformador y viene a sumar” no sólo al Puerto, sino a la ciudad de Almería, ha hecho hincapié el presidente de la Autoridad Portuaria. Para Jesús Caicedo, resulta fundamental no dejar la segunda fase de la rehabilitación, sin la tercera, que es la que dotará “de uso de restauración, como sala de exposiciones, hostelería o lo que se decida” a un monumento como el Cable Inglés. Una propuesta en la que ya se está trabajando “y si no se hace de forma paralela a esta segunda fase, deberá hacerse, a continuación”, ha concluido.