Las obras para reabrir al tráfico el Cañarete, en Almería, durarán tres meses y costarán 649.000 euros

Las obras de emergencia para reabrir al tráfico la carretera del Cañarete contarán con un presupuesto de 649.000 euros y durarán tres meses debido a la "complejidad" de los trabajos a lo largo de 120 metros de talud que comenzarán en la primera semana de febrero.
La Secretaría General de Infraestructuras, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha aprobado el comienzo inmediato de obras en el punto kilométrico 434+500, donde la madrugada del 31 de diciembre se produjeron desprendimientos de rocas de grandes dimensiones que han obligado al corte de la vía desde entonces.
El subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, ha expresado satisfacción por la resolución "en menos de un mes" de los trámites administrativos.
"El misterio ha actuado muy rápidamente y desde esta subdelegación hemos insistido, un día sí y otro también, en la importancia de agilizar los trabajos de reparación de la carretera lo antes posible", ha indicado para añadir que todos sufrimos las retenciones que, en horas punta, se producen en la autovía y por ello pido paciencia a los conductores".
En la zona afectada por los desprendimientos, la carretera discurre a media ladera, por un macizo de calizas y dolomías muy fracturadas, que ya presentaron episodios anteriores de desprendimientos.
Debido a ello, existía una malla de triple torsión para el guiado de los materiales que se desprenden del talud que, sin embargo, en esta ocasión, fue incapaz tanto de contener los desprendimientos como de guiar la caída de los bloques de mayor tamaño al pie de la pared.
Una vez que los técnicos de la Demarcación de Carreteras del Estado en Andalucía Oriental examinaron el estado en el que había quedado el talud afectado, el día 1 de enero se dio la orden de inicio de obras.
Se procedió a la retirada de los bloques de piedra, de hasta cuatro toneladas de peso, y se dejó cortada la carretera hasta poder garantizar la seguridad de los usuarios de la vía frente a más desprendimientos.
De inmediato se procedió también a la elaboración del informe técnico necesario para la declaración de emergencia de las obras, en las que se combinarán dos sistemas de protección que se aplicarán a lo largo de 120 metros de largo de la pared afectada.
El talud mide aproximadamente 90 metros de altura, aunque la parte más sensible se sitúa justo a la mitad.
Por otra, se colocará una cortina de guiado de desprendimientos, que evitaría que las rocas que puedan caer se salgan de la trayectoria estimada, asegurando así su intercepción por las barreras dinámicas instaladas.
Previamente a la colocación de dichos sistemas, los operarios tendrán que realizar un saneo de las coronaciones de los diferentes frentes de talud, eliminando las piedras y bloques que estén en una situación más inestable.
De forma complementaria, se reparará también la malla de triple torsión existente y se pondrá malla nueva en aquellas zonas donde no exista para la colocación posterior de la cortina de guiado.