La Pasión y el Gran Poder llenan de fervor las calles de la ciudad

La Hermandad de Pasión ha vuelto a derrochar elegancia y buen hacer en la tarde noche de ayer Lunes Santo, tras abir pasadas las seis y media de la tarde las puertas del templo de Santa Teresa, dando comienzo así  el desfile procesional en el que participaron más de 250 nazarenos que acompañaron a los dos titulares. Fue Juan Sagredo, una de los veteranos de la Semana Santa de Almería el que realizó la primera levantá del Señor de Pasión que este año estrenó una nueva cruz arbórea en madera de cedro con detalles de pan de oro realizada en Carpintería Lorente de Jaén y de talla completa, no como la anterior. Un total de 15 promesas realizaron el recorrido procesional tras el titular portando cruces negras de madera.
Más de 40 mantillas, algunas de estas de la Hermandad del Santo Sepulcro, precedieron al paso de palio de María Santísima de los Desamparados. 
En torno a las siete y cuarto de la tarde las puertas de la iglesia parroquial de San Pío X se abrieron para que los vecinos del barrio del Zapillo pudiesen contemplar a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Una salida que presenta algunas dificultades por la estrechez y la altura de la propia puerta del templo. Donde los costaleros deben de tener muy presente la voz de quien les guía. Muchas personas seguían a ésta hermandad y quien no podía bajar a las calles, se asomaba a sus balcones.
Ya cuando las ultimas luces del ocaso se apagaron, la noche irrumpió antes de que la hermandad llegara a la plaza Emilio Pérez para tomar el paseo de Almería. Carrera oficial de nuestra capital que se encontraba completamente llena, dando la impresión de bastante mas acogimiento por la estrechez producida éste año.